lunes, 28 de abril de 2008

JUSTIFICACION

L a integración social es un factor determinante en los procesos de relaciones humanas. Esta integración debe generar espacios en donde se propenda en la cohesión social. De esta manera es posible proyectarse hacia la búsqueda de soluciones a problemas comúnmente compartidos entre los integrantes de un grupo; llámese familia, calle, barrio o ciudad.

Para lograr integración, cohesión y gestionar soluciones, es necesario cumplir con un paso fundamental: conocerse entre si.

En este punto radica, el inicio de la falta de integración de los habitantes del barrio Los Calamares. La Junta de Acción Comunal (JAC) y sus directivas son desconocidas por la comunidad. Sus gestiones y acciones por tanto corren igual suerte.

La comunidad manifiesta abiertamente no saber quienes son sus dirigentes. Un ejemplo: en días pasados uno de los noticieros mas escuchados de la ciudad, “El Popular de la Cariñosa”, que dirige Campo Elías Teherán, llego al barrio y pregunto por las gestiones de la JAC y los entrevistados no supieron contestar qué hacían y quiénes eran.

Con este nivel de desconocimiento entre sus componentes lograr la cohesión de la que se ha hablado resulta difícil, por decir lo menos.

Identificada la ignorancia de los habitantes, como el factor principal a ser atacado en busca de la integración se hace imperante la solución al inconveniente. Para superarlo no basta con un simple ataque publicitario a la comunidad. Ésta que además acompaña la desinformación con desinterés no prestaría atención a una campaña formal publicitaria.

El interés no surge en forma espontánea. Por tanto la sensibilización debe seguir como primer paso generando conciencia colectiva sobre la identidad y pertenencia a una comunidad se construyen espacios de ciudadanía. Esto no constituye una empresa fácil, requiere de educación y reeducación de los participantes en el proceso. Al principio podrían ser pocos; luego las gestiones y trabajos realizados, producto de la capacitación en talleres se convertirán en foco de interés de la comunidad por participar en su grupo. Ahí surge los primeros pasos de la ejecución del proyecto.

La educación surge como el camino más cercano a la creación de la conciencia, talleres de corta duración, cuyos asistentes se conviertan en multiplicadores harían tomar a la labor un rumbo adecuado. La comunidad empezando por sus dirigentes deberá sentirse como interesado. Estos últimos, ante todo, tienen la tarea de hacer que su comunidad sienta su interés en ellos. De esta manera se tonaría reciproco y esto conllevaría al conocimiento entre si, a la identificación de problemas comunes y a iniciar la gestión es para solución.

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